Tancítaro y Cherán, esperanza de cambio
Judith Morán – Edición
Durante el Día de la Comunidad Solidaria del ITESO, tuvo lugar una charla donde se compartieron las experiencias de gobiernos alternativos con los que en Michoacán se ha hecho frente a la violencia
“A veces caemos en la desesperanza de que este país va a ser difícil cambiarlo, pero experiencias como Tancítaro y Cherán nos ayudan a alimentar la esperanza de que sí es posible revertir esa situación”. Eso afirmó Gabriel Mendoza, SJ, en el foro “De-construyendo el poder. Experiencias de gobiernos alternativos, casos Cherán y Tancítaro”, que se realizó en el ITESO como parte de las actividades del Día de la Comunidad Solidaria y donde Yunuen Torres Ascencio, del Consejo de Jóvenes del gobierno Comunal de Cherán, y Arturo Olivera Gutiérrez, presidente municipal de Tancítaro, compartieron la respuesta que sus ciudadanos a la situación de violencia en la que vivían.
En el foro, que tuvo lugar en el auditorio D2 el pasado 7 de marzo, también participó Jorge Atilano González, SJ, quien trabajó junto con Gabriel Mendoza en un modelo para la reconstrucción del tejido social que ya se está implementando en tanto en la comunidad de Cherán y como en el municipio de Tancítaro, en Michoacán.
En ambos lugares sufrieron desapariciones, cobro de piso, levantones por parte del crimen organizado hasta que los habitantes decidieron enfrentar la situación, relataron Yunuen Torres y Arturo Olivera en la mesa, que fue moderada por Jorge Rocha, académico del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos.
En Cherán “el movimiento empieza encabezado por mujeres, es acompañado por jóvenes y, a partir de 2011, comienza a replantearse nuestra forma de vida, a analizar el contexto que teníamos, a retomar las formas tradicionales que teníamos de organización adaptadas a nuestro contexto actual”, dijo Yunuen Torres.
La integrante del Consejo de Jóvenes del gobierno Comunal señaló que, a seis años de haberse iniciado el movimiento, poco a poco han ido logrando sus propósitos de seguridad, justicia y reconstrucción del territorio. “Ahí vemos cómo lo que acá se le llama participación ciudadana está muy visible, porque los comuneros y comuneras que nos asumimos como tal estamos al pendiente de la toma de decisiones desde los espacios que se abren para que podamos ser todos partícipes de ello”. Torres Ascencio destacó que en la actualidad los delitos disminuyeron al punto que hoy sólo hablan de riñas callejeras. “La respuesta de la comunidad a esto ha sido eso, hacer comunidad, que te preocupe quién te gobierna, quién decide las políticas, eso es lo que Cherán está intentando hacer”, añadió.
Mendoza señaló que la situación que vivieron Tancítaro y Cherán es un ejemplo del problema que enfrenta el país. “A esa situación no llegamos de la noche a la mañana, sino que hay un proceso social de fractura del tejido social que nos ha llevado a esa situación, pero donde nosotros somos responsables, y por eso, también, tenemos el desafío de reconstruirlo, no volviendo al pasado sino mirando hacia el futuro que queremos”, señaló.
El jesuita apuntó que la democracia partidista fue una solución que se encontró ante gobiernos totalitarios, sin embargo, consideró que ese modelo llegó a su límite puesto que la violencia también está relacionada con la corrupción y el acaparamiento del poder.
La reconstrucción del tejido social fue el eje de las actividades que el Centro Universitario Ignaciano organizó para el Día de la Comunidad Solidaria del 2017.
Hace algunos años, en Magis publicamos un fotorreportaje de Carlos Álvarez Montero sobre la forma en que comenzaba a organizarse Cherán. Te invitamos a verlo de nuevo dando clic en este enlace.