¿Qué tiene que decir Jesús de Nazaret al mundo de hoy?: un libro de David Fernández SJ
José Miguel Tomasena – Edición
David Fernández SJ relata una discusión que tuvo con un obispo en la primera “carta” de su nuevo libro (Jesús el Galileo. Doce nuevas cartas). “La fe que profesamos, o mejor, las formulaciones que tradicionalmente hemos utilizado para hablar de nuestra fe, hoy tienen serias dificultades”, dijo Fernández, abogando por una teología que dialogara con el mundo actual. El obispo argumentó lo contrario: “¿De manera que hoy hemos de predicar un nuevo Jesucristo, porque el de siempre no se ajusta a las necesidades del hombre y la sociedad modernos?”.
Foto: Luis Ponciano
Estas dos interpretaciones del mensaje de los Evangelios (una estática, otra en diálogo con la historia) están en disputa desde hace tiempo, como el mismo Fernández comentó hace unos meses a propósito de un reportaje que publicó Magis sobre la misión de los jesuitas de hoy:
“La jerarquía [católica] se ha atrincherado y está dispuesta a dar una batalla que en mi opinión está de antemano perdida”, dijo Fernández. “No están entendiendo las dinámicas de fondo que implican una novedad y una transformación de la sociedad hacia una sociedad mucho más plural, mucho más espiritual pero desde valores laicos”.
Este libro, tanto en su forma como en sus ideas centrales, significa una apuesta por una propuesta cristiana que dialogue con nuestra realidad. No existe “el Jesucristo de siempre”, eterno, inmóvil, afirma Fernández. Lo que decimos de Jesús siempre es una interpretación desde un momento y un lugar en la historia. Y la historia cambia…
“¿Qué tiene que decir Jesús de Nazaret al mundo de la globalización asimétrica, de las nuevas tecnologías de información y comunicación, del vacío, de la pluralidad, la nueva ciudadanía y la así llamada guerra contra el terrorismo? ¿Tiene algo que aportar aquel hombre controvertido a la actual realidad histórica coloreada por la fragmentación social, la pobreza de las enormes mayorías, las ideologías posmodernas y la lucha por los derechos humanos?”
Este párrafo, tomado el primer capítulo (o “carta”) resume la preocupación que atraviesa el libro, continuación de un primer volumen, titulado Doce cartas sobre Dios, en el que el autor ya había explorado esta forma de divulgación teológica, en la que se mezclan anécdotas personales, referencias a problemas contemporáneos y reflexiones.
David Fernández Dávalos SJ es rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla y miembro del Internacional Council on Human Rights Policy. Antes de eso fue director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, rector del ITESO, y asistente de educación de los jesuitas mexicanos.
El libro está organizado en doce capítulos (o cartas) que tratan distintos aspectos de la vida de Jesús de Nazaret. Las primeras cartas se acercan a la figura histórica (quién fue ese Galileo, en qué creía, qué predicó, el sentido de su muerte más allá de exhaltaciones doloristas como La Pasión, la película de Mel Gibson) para después indagar, desde la fe, en el sentido de esa vida para la historia (la Resurrección, la Encarnación, el compromiso con la historia, la misión hoy). El orden no es gratuito, por supuesto. Fernández insiste, una y otra vez, en desmontar el edificio que se ha erigido en nombre de los valores “cristianos” (dogmas, morales, instituciones, reglas, jerarquías) para volver al origen: la persona de Jesús, aquella que sigue siendo rebelde y contestataria, a pesar de todo.
No es que el libro de Fernández plantee tesis novedosas para un conocedor de teología. Las ideas centrales de libro, expuestas carta tras carta, son herencia de teólogos progresistas —y perseguidos por la jerarquía vaticana, cabe decir—, como Jon Sobrino, Andrés Torres Queiruga, José María Mardones, José Ignacio González Faus, Gustavo Gutiérrez Merino o Leonardo Boff.
Lo valioso del libro es que comunica estas ideas con sencillez. La forma epistolar, por un lado, abre cada uno de los capítulos a la reacción del destinatario, que ha sido bautizado como Alo, pero que podría ser cualquiera. Por otro, la reflexión a partir de las vivencias personales del autor, (que van desde la negociación por un secuestro, la brutalidad hacia los animales, las guerras entre religiones, la pastoral de gays y lesbianas, el hacinamiento en las cárceles), es mucho más que un método didáctico o ejemplar. Si ser cristiano es hacerse cargo de los problemas del mundo desde los Evangelios, sólo hay encuentro con Dios desde la propia vida. En este sentido, el libro es una confesión. O más exactamente, una confesión de fe.
Jesús el Galileo. Doce Nuevas Cartas
David Fernández Dávalos SJ
Universidad Iberoamericana Puebla/ Universidad Iberoamericana León/ Buena Prensa