Pura pretensión
Hugo Hernández – Edición
Sin duda, los asuntos abordados en la película Fecha de Caducidad son de aciaga actualidad, sin embargo, el acercamiento resulta superficial. A ello contribuye el afán de caricaturizar los acontecimientos relatados y la impresión de un tono poco definido, trabajado con pobreza.
Fecha de caducidad (2011) congrega una serie de asuntos que aluden de alguna manera a la realidad nacional e intenta abordarlos por medio de un tono de comedia negra. Pero la cinta no va más allá de las alusiones y los intentos: es pura pretensión, es decir, ambiciones que no cuajan.
Fecha de caducidad es el primer largometraje de la tapatía Kenya Márquez y reúne tres historias que se entrecruzan. La primera es la misma que ya habíamos visto en el corto Señas particulares (2007), y sigue a una anciana (Ana Ofelia Murguía) que busca a su desobligado hijo adulto, quien ha desaparecido. La segunda da cuenta de una mujer que se instala en la ciudad huyendo de las agresiones de su marido. La última recoge las triquiñuelas de un sujeto de dudoso oficio (Damián Alcázar) que se involucra en ambas historias y contribuye a malograr los destinos de ambas mujeres.
Márquez consigue por momentos actuaciones verosímiles, pero presenta propuestas de cámara y puesta en escena discretas. Ubica su historia en Guadalajara y se asoma a situaciones que llenan las páginas de la nota roja: se ocupa lo mismo de la violencia doméstica que de la inseguridad ambiente y la inmoralidad que se ha instalado en la convivencia cotidiana.
Sin duda los asuntos abordados son de aciaga actualidad, sin embargo, el acercamiento resulta superficial. A ello contribuye el afán de caricaturizar los acontecimientos relatados y la impresión de un tono poco definido, trabajado con pobreza, que hace presente una ambigüedad poco provechosa (la comedia da más pena que risa y el drama no alcanza a sacudir la indiferencia): más pareciera que se busca hacer chistecitos —desde una posición externa, para acabarla— a costa de las miserias del proletariado, que en explorar su problemática. Por otra parte, la estructura es poco funcional: más que ganar con la yuxtaposición de los tres pasajes (resignificar el todo por el hecho de ponerlos juntos), terminan por ser tres cortometrajes que no amarran, y que si bien abundan sobre temas relacionados, no presentan aristas iluminadoras ni perspectivas originales sobre ellos.
Fecha de caducidad
Directora: Kenya Márquez
Actores: Damián Alcázar, Ana Ofelia Murguía, Marisol Centeno
México, 2012
Publicado en el suplemento Primera Fila del periódico Mural el 13 de septiembre de 2013
Foto tomada de Facebook.com/fechadecaducidad