Los desaparecidos en México: ¿dónde están?
Natalia Barragán – Edición
En Jalisco, los estudiantes son el segmento más vulnerable en el tema de desapariciones. Según el listado, en Jalisco hay 2,175 desaparecidos, que lo colocan en el tercer lugar nacional; más de la tercera parte, 770 (35 por ciento), eran estudiantes al momento de su desaparición, y de ese total, el 58 por ciento (443) son mujeres.
Foto: Animalpolitico.com
Miles de familias en México comparten el mismo dolor: ese que provocan la incertidumbre y el desconsuelo por no saber dónde está su padre, madre, hermano, hijo o hija. Así, en esa situación, viven las hermanas Perla y Elsa Pecina, de Coahuila, y la de José Luis Arana Aguilar, que desapareció en Jalisco en 2011. Según una lista que elaboró la Procuraduría General de la República (PGR) y que fue filtrada a la periodista del LA Times Tracy Wilkinson —quien a su vez la entregó al Centro de Investigación y Capacitación de Propuesta Cívica A.C.—, son 20,851 personas desaparecidas durante el sexenio de Felipe Calderón. Sin embargo, según la lista que hizo la Secretaría de Gobernación y que dio a conocer en febrero de este año, la cifra ascende a 26,121 personas.
“Nunca en la historia de México una acción deliberada del Estado había provocado una situación de violencia tan grave y tan generalizada como la actual. El gobierno, en aquel entonces encabezado por Felipe Calderón, decidió iniciar una guerra contra el crimen organizado y provocó una reacción de violencia como nunca habíamos visto en el país y como nunca se ha visto en ningún país de América Latina”, lamenta Jorge Narro, académico del Centro de Formación Humana (CFH), al hablar del contexto en el que se desarrolla la campaña por la no violencia “No+”, que convocó el ITESO a través del Programa de Derechos Humanos y Paz.
La lista de desaparecidos llegó al ITESO y a las manos del también académico Carlos Castañeda. El análisis de dicho listado lo llevó a encontrar datos graves, más allá del número global, como el hecho de que en Jalisco, los estudiantes son el segmento más vulnerable en el tema de desapariciones. Según el listado, en Jalisco hay 2,175 desaparecidos, que lo colocan en el tercer lugar nacional; más de la tercera parte, 770 (35 por ciento), eran estudiantes al momento de su desaparición, y de ese total, el 58 por ciento (443) son mujeres. La mayor parte de este grupo (473) desapareció en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). En relación a su edad, los estudiantes menores de 17 años fueron 680 (88 por ciento).
Con base en esta información, el académico asegura que el perfil del desaparecido en Jalisco es de una estudiante menor de 17 años que vive en la ZMG. Esto es grave, agregó, si tomamos el número de alumnos desaparecidos en todo el país que, según la lista, es de 1,762. Jalisco tiene el 43 por ciento de los estudiantes desaparecidos en México. “La hipótesis que me planteo es que es trata de personas y el Estado no ha hecho nada, ni a nivel estatal, ni federal”, indica. Esto lo dice haciendo referencia al artículo “México pierde la guerra” publicado en la revista Esquire por el especialista Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia, quien asegura que las organizaciones criminales no sólo se dedican al narcotráfico, sino a otros 22 delitos, entre ellos el tráfico de personas.
El académico sumó otro foco rojo: en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga hay casi 100 desparecidos, muchos de los cuales se reportan en los nuevos fraccionamientos, como Lomas del Sur y Santa Fe. “Hay una gran cantidad de desarrollos inmobiliarios, no hay transporte, por lo que representan una gran inseguridad para las familias que viven ahí […] Las condiciones de infraestructura urbana permiten el crimen, las desapariciones”.
Castañeda lamenta que en México ni en Jalisco se observe un cambio en la política de combate a la criminalidad. Como prueba, señala que la cabeza de la seguridad durante la administración pasada, Luis Carlos Nájera Gutiérrez, seguirá al frente durante el gobierno de Aristóteles Sandoval.
En esa misma línea opina Jorge Narro, quien considera que, hasta el momento, aunque la actitud frente al tema del combate al crimen organizado del actual presidente Enrique Peña Nieto es distante a la de su antecesor Felipe Calderón, la violencia no ha se ha abatido y ni siquiera detenido. Y los datos lo avalan: en el tema de los homicidios por el crimen organizado se contabilizaron 4,249 en los primeros cuatro meses de la administración priista, según se dio a conocer el 10 de abril. Además, según el informe Los Desaparecidos de México: El persistente costo de una crisis ignorada de la organización Human Right Watch, el gobierno de Enrique Peña Nieto heredó “una de las peores crisis en materia de desapariciones que se hayan producido en América Latina a lo largo de la historia”, mientras que la Organización de las Naciones Unidas también ha llamado la atención sobre esta situación.
Todo esto se hizo presente en una entrevista que ofreció el poeta y activista Javier Sicilia al periódico español El País el pasado 1 de abril, en donde fue contundente: “Un Estado que ignora dónde están 30 mil ciudadanos no es un Estado”. Ante esto, Narro agrega: “Solo el Estado puede utilizar de forma legítima la violencia para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Si el Estado no protege la vida de los ciudadanos, que es como lo más básico, digamos que es casi inevitable pensar en un Estado fallido, que no sirve. Y no es sólo que el Estado no está protegiendo a los ciudadanos de la violencia, sino que no han hecho nada […] también las autoridades están desaparecidas”.
NO+ violencia, desaparecidos, muertos
El lema es “No+”: no más no más violencia, no más muertos, no más desaparecidos, no más desplazados. Se trata de la campaña por la no violencia que se realiza desde febrero y hasta junio en el ITESO, a través del Programa de Derechos Humanos y Paz, junto con otras instituciones del Sistema Universitario Jesuita (SUJ).
La idea, explica el propio Narro, es la de la “frontera moral” de la que alguna vez habló Pietro Ameglio, activista por la paz y los derechos civiles: que la sociedad mexicana diga un “ya basta” y ponga un límite a la situación de violencia generalizada que se vive desde hace más de seis años. “Tenemos una capacidad de aguante que parece absolutamente ilimitada”, lamenta Narro.
Las cifras varían según las fuentes, pero los muertos, desaparecidos y desplazados se cuentan por cientos de miles y siguen en aumento. “Lamentablemente, esto no se ve que esté cediendo, no es algo momentánea, algo fugaz […] El asunto lleva seis años y sigue creciendo”. Entonces, era momento que las instituciones de educación superior confiadas a la Compañía hicieran algo: “Nos preguntamos si había que hacer algo o si había que seguir observando, en silencio y con la esperanza de que no nos pase nada”.
La campaña, asegura Resurrección Rodríguez, del Centro Universitario Ignaciano (CUI), una de las organizadoras junto con Jorge Narro, “apela a la responsabilidad moral y social de la Universidad”. Las universidades del Sistema Jesuita –excepto la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA)– realizarán diversas actividades, como conferencias, talleres, proyecciones de cine, intervenciones en los diversos campus, entre otras.
El ITESO realizará tres actividades: la primera fue una charla sobre la Ley General de Víctimas, que se realizó el 25 de febrero; la segunda será un “Siluetazo”, ejercicio de sensibilización y reflexión sobre los desaparecidos en Jalisco, que se realizará el 17 y 18 de abril en la Plaza de los 50 años del campus. Las siluetas contendrán únicamente el nombre, su edad y la fecha de desaparición. La idea es visibilizar a las víctimas a través de siluetas de tamaño real. “Buscamos que los estudiantes cobren conciencia de una realidad gravísima nunca vista, ni tan generalizada y cercanísima que nos afecta a la comunidad universitaria, para que algún día levantemos el brazo y digamos ya basta. No es algo que esté pasando en Somalia, está pasando aquí, en Bugambilias, en Providencia”, refiere Narro. A la par de la actividad se viralizará una campaña en Twitter con el hashtag #siluetazo y se hará una campaña de perfiles en Facebook con historias de los desaparecidos.
El 5 y 6 de junio Miguel Álvarez Gándara impartirá el taller “No violencia y resolución de conflictos”, que se transmitirá por videoconferencia, mientras que el mismo 5 ofrecerá la conferencia “Estrategias no violentas frente al crimen organizado”. Más información sobre la campaña y las actividades en derechosypaz@iteso.mx o en el portal del Programa de Derechos Humanos y Paz.