En México, las ciudades no se desarrollan por el camino de la sustentabilidad; los gobiernos han dejado que la iniciativa privada gestione y decida el ordenamiento del territorio, y ahora el negocio del espacio público genera que se pueda vivir en zonas habitacionales adecuadas siempre y cuando el ciudadano tenga dinero para pagar por ello.

Estas son parte de las reflexiones de Alfonso Xavier Iracheta Cenecorta, miembro del Consejo Mundial Asesor de la Organización de las Naciones Unidas- Hábitat, especializado en Planificación Regional del Desarrollo, en Buenos Aires; en Administración Metropolitana, en Rio de Janeiro; y en Medio Ambiente y Desarrollo, en México.

Durante una entrevista que ofreció a la revista Magis, el especialista inicia explicando que las ciudades con altos estándares de sustentabilidad y que tienden a brindar una adecuada calidad de vida a sus habitantes son donde se concentran las decisiones globales y se les conoce como ciudades mundiales, entre las que se encuentran Londres, Nueva York, Paris, Tokio, Milán, Madrid o Moscú, mientras que los centros de operaciones para América Latina están en Miami y Los Ángeles, más que en Ciudad de México o Buenos Aires a pesar de estar dentro de la región misma.

Añade que en el mundo actual las metrópolis, al tener problemas de sustentabilidad traen consigo una consecuente baja en la productividad y en general una pérdida de competitividad, situación que se ha acentuado en las ciudades mexicanas respecto a Bogotá, Medellín, Buenos Aires o Quito.

La crisis de movilidad en las ciudades mexicanas, al apostar los gobiernos por el uso del automóvil sobre los otros sistemas de transporte, ha sido otra de las situaciones que han aportado para acentuar una tendencia a la baja en la calidad de vida y la competitividad, subraya Iracheta Cenecorta, coordinador técnico de la Cámara de Diputados en un proyecto de reforma de ley que busca un marco adecuado para el desarrollo de las metrópolis.

“(La movilidad) es para que la gente se mueva, la gente, no los coches, es movilidad de personas la clave del asunto. Mientras tengamos 85 por ciento de vehículos coches en las calles y sólo uno, dos o tres por ciento de autobuses, no tiene futuro ninguna ciudad mexicana y a mí me asusta que sea el Gobierno el que piense más equivocadamente porque es el que plantea las vías altas, las vías rápidas, los pasos a desnivel, que acaban destrozando a la ciudad, y fracturando a la ciudad, a los barrios, son un error evidente demostrado en prácticamente todo el mundo, sobre todo cuando hay alternativas y sobretodo más baratas”, menciona.

En este entorno de análisis de la sustentabilidad urbana, el especialista disiente con una serie de argumentos respecto a opciones de crear segundos pisos para los automóviles, como la Vía Express que se plantea en Guadalajara, y otros dos proyectos similares de vías elevadas de cuota en la Ciudad de México y en el Estado de México.

Indica que son decisiones equivocadas las cuales sólo fomentan el uso del automóvil, siendo que esas inversiones, aun siendo privadas, se deberían canalizar para la mejora de los sistemas de transporte público.

Algunas de las ideas expresadas en la entrevista las presentamos en estos videos.

En los siguientes enlaces ponenos a su disposición dos reportajes más sobre la dinámica urbana de la ciudad. El primero es de Vanessa Robles, que apareció en Magis 406, llamado La ciudad del miedo. Cotos, murallas y cámaras, mientras que el segundo es del Blog de la Redacción de Magis, llamado Los espacios públicos humanizan la ciudad, escrito por Juan Carlos Lozano.