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Hacer evidente la indignación de las personas ante las consecuencias que genera la crisis económica mundial es necesaria para combatir las malas decisiones de los gobernantes. Así lo afirma Luis Ignacio Román Morales, académico del  Departamento de Economía, Administración y Finanzas del ITESO, quien, a raíz del desplome de las bolsas en el mundo como consecuencia de la baja de calificación de Estados Unidos, se pregunta: “¿Qué es lo que podemos hacer cada quién? Yo diría, a nivel individual, muy poco; a nivel social, cuando menos, algo que no nos puede impedir nadie es mostrar, exhibir con la mayor fuerza que podamos, nuestro enojo. Y ahí están, a nivel globalizado, los ejemplos de España, de Israel”.

Para Román Morales, es necesario que la ciudadanía comience a alzar la voz ante situaciones que, en otro contexto, serían imperdonables. Explica: “La capacidad de indignarnos, la capacidad de decir basta, de poder respetarnos a nosotros mismos, significa que si alguien a nivel federal es capaz de decir que con seis mil pesos vivimos a toda madre, esa persona, al día siguiente, no puede estar en su puesto; si el responsable de las finanzas dice hace tres años: ‘No, no pasa nada, nos va a dar un catarrito’, entonces ese tipo que dice tonterías no puede seguir manejando las finanzas de un país. Y, sin embargo, el que dice que vivimos a todo dar con seis mil pesos y el que dice que tenemos ‘catarrito’ siguen en sus puestos. Y no sólo eso: se les sigue promoviendo para dirigir a un país o hasta para dirigir finanzas internacionales. Eso significa que estamos aceptando que nos ridiculicen y que nos humillen”.

Ante las consecuencias que se avecinan por la crisis financiera en Estados Unidos,  que tendrá una grande repercusión en México, Román Morales señala que no es necesario darle consejos a los mexicanos sobre cómo aprovechar mejor el dinero que tienen pues, sostiene, no son tontos. Además, el 80 por ciento de los mexicanos no tiene la capacidad de ahorrar o tomar medidas como comprar dólares u oro. “Las amas de casa no son tontas, ni podemos llevarles durante 30 años el mismo discurso. La gente de los hogares es inteligente y ha hecho esfuerzos demenciales por poder sobrevivir con lo que tiene. El problema no es individual o del ama de casa, ni del interior de la familia. El problema es cómo estamos organizados como país”, agrega.

Desde su punto de vista, uno de los principales problemas del país es que los ciudadanos están acostumbrados a pensar como individuos, y eso, añade, “es extremadamente grave. Si buscamos salidas individuales, algo que hemos aprendido bien en México desgraciadamente, lo que estamos haciendo es que se friegue el mundo, pero yo sobrevivo. Y entonces me meto a lo que sea para sobrevivir, llámese narco, llámese prostitución, llámese tráfico de seres humanos, llámese saqueo de joyas arqueológicas, de biodiversidad, de mercancía robada, de piratería o de lo que sea. Esa es la salida individual a la que se le está obligando a millones de gente”.

Tras el desplome de las bolsas internacionales por la baja en la calificación de la deuda en Estados Unidos, el académico del ITESO adelanta las posibles consecuencias para México, entre las que se espera una desaceleración en el crecimiento económico, mayores dificultades para los migrantes mexicanos, una mini devaluación del peso ante el crecimiento de la demanda de dólares y un aumento en las tasas de interés. “Aumentando las tasas de interés, aumenta la deuda gubernamental de Méxic, pero, además de eso, México es un país donde una gran parte de la población está endeudada, y está endeudada no con fines de inversión, sino de  consumo corriente o de gastos durables, esto es, tarjetas de crédito, coches y casas. Si tenemos incrementos en tasas de interés, lo que estamos teniendo un incremento en la deuda de una buena parte de la población”, detalla y agrega que eso generará una cadena negativa porque “si la gente que debe, debe cada vez más, va a tener que consumir menos, lo que puede provocar caídas en producción y en empleo. Eso es un asunto delicado. Menos producción, menos empleo, más deuda, más inflación y, posiblemente, que se termine el superávit comercial. México está exportando más de lo que importa, pero es muy posible que eso se revierta”.

Sobre las reservas que tiene el País, afirmó que no importa la cantidad que se tenga, sino para cuánto alcanzan esos recursos. “(Ernesto) Cordero (Secretario de Hacienda) dice: ‘Tenemos mucha lana, estamos más protegidos que los otros porque finalmente hay reservas’ y yo digo, cuidado, lo importante no es cuántas reservas tienes, sino para cuánto te alcanza. Si está aumentando la cantidad de reservas, pero está aumentando todavía más los precios de los productos básicos, tanto básicos para la producción como básicos para el consumo, entonces aunque tengamos cada vez más reservas podremos comprar cada vez menos cosas”, añade.

Por otra parte, Román Morales destaca que los problemas económicos de Estados Unidos no son un asunto reciente, por lo que la baja en la calificación otorgada por Standard&Poor’s sólo hizo oficial un problema que se venía arrastrando desde antes.

Texto: Laura Rodríguez