El acceso sur: un caos insoportable
Enrique González – Edición
La mancha urbana de Guadalajara (40 mil hectáreas actualmente) va a seguir creciendo, es un hecho, y lo hará principalmente hacia el sur, zona en la que se encuentra uno de los puntos más conflictivos en la historia de Jalisco en términos de movilidad: el nodo vial en el cruce de Periférico y la avenida López Mateos, el cual concentra el 20 por ciento del tráfico vehicular de toda la ciudad, debido a los 240 mil vehículos que transitan diariamente por ahí.
Se entre o se salga de la ciudad por López Mateos, o se maneje por el Periférico de poniente a oriente o en sentido contrario, por donde se circule, desde hace varios años los atascos vehiculares son una constante en esta parte de la ciudad, situación que tiene a los vecinos (800 mil afectados directamente) y empresarios de la zona, literalmente hartos.
“Infinidad de empleos, inseguridad, saturación de vialidades, carencia de infraestructuras urbanas (…) pérdida de miles de ‘horas hombre’, contaminación, todo esto igual a caos”, sentenció Eduardo Vaqueiro, presidente de la Asociación de Empresarios del Periférico Sur, con cerca de 200 empresas agremiadas.
Junto a él, más de una veintena de ciudadanos y especialistas -arquitectos e ingenieros- unidos en la denominada Alianza Pro Sur Guadalajara, así como autoridades del ITESO (universidad ubicada a menos de un kilómetro de dicho crucero), presentaron el 6 de julio en el Club de Industriales de Guadalajara su más reciente esfuerzo por hacer algo que cambie esta realidad: el Proyecto de Mejoramiento Vial Acceso Sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Dicho proyecto contempla diversas acciones a ejecutarse paulatinamente, entre ellas, la construcción de una red vial que redirija transversalmente el intenso flujo de autos de López Mateos Sur hacia arterias como Adolf Horn, la Prolongación 8 de julio, el Camino Real a Colima o el Camino a San Sebastián.
Sin embargo, por más que se construyeran estas obras, la Alianza advirtió que el problema es de tal magnitud que requiere proyectos integrales a largo plazo, capaces de pensar no únicamente en soluciones para el tránsito vehicular, sino que contemplen al transporte público masivo y el derecho a la movilidad de peatones y ciclistas, banquetas y adecuadas señalizaciones.
La acelerada y mal planificada construc
ción de centros comerciales, desarrollos inmobiliarios y empresas en los últimos años y hasta una improvisada terminal de autobuses foráneos, han terminado por colapsar la movilidad en este extremo de Guadalajara.
Presentación del Proyecto de Mejoramiento Vial Acceso Sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara
El gobierno está enterado
Tanto la Secretaría de Vialidad como la Secretaría de Desarrollo Urbano de Jalisco han recibido durante meses los informes, datos y estudios que dan cuenta del severo problema. Poco han hecho para resolverlo, denunciaron desde la Alianza, quienes ya están pensando qué medidas tomarían en caso de que continúe la inoperancia y la falta de planeación gubernamental.
“A partir de este momento decidiríamos cuáles son los siguientes pasos a seguir, pero siempre dentro de una civilidad. Los plazos se están venciendo cada día”, declaró Vaqueiro, quien cifró las obras que se requieren en aproximadamente mil 300 millones de pesos, presupuesto que dependerá de futuras revisiones y adecuaciones.
El proyecto presentado cuenta con el respaldo de organizaciones de arquitectos, entre ellas el Capítulo Guadalajara de la Academia Mexicana de Arquitectura, cuyo presidente, Víctor Manuel Lara, vecino del fraccionamiento Los Gavilanes, se declaró harto de la situación y calculó que, sumando los tiempos diarios, al año desperdicia dos semanas subido en su auto para poder salir de casa.
Paso a desnivel, en riesgo de desplome
La fotografía de un boquete de aproximadamente un metro de diámetro abierto justo a la mitad del paso a desnivel de Periférico sobre López Mateos, hizo que volvieran a saltar las alarmas en torno al peligro de desplome que presenta este nodo vial.
Este paso a desnivel fue construido hace 30 años para soportar una carga de 60 mil toneladas. Hoy debe soportar más del doble, por lo que ingenieros y arquitectos presentes en la actividad calificaron su deterioro como “gravísimo” y pidieron urgentemente al Gobierno de Jalisco que evalúe la estructura de la obra antes de que ocurra una catástrofe.