¿Deben los automovilistas “pagar” el transporte público?
Natalia Barragán – Edición
Belisario Romo, doctor en Ingeniería de Tráfico por la Universidad de Teherán, propone un sistema con el cual se cobren al automovilista los kilómetros recorridos y el estacionamiento en vía pública, además de registrar los orígenes-destino para obtener un gran banco de datos que permita optimizar la movilidad en la ciudad. Lo recaudado, añade, puede servir para financiar el transporte público.
La propuesta incluye toda una plataforma de monitoreo del tráfico en las calles. Foto: Luis Ponciano
Para nadie es un secreto que la movilidad en la ciudad es un caos y que algo se tiene que hacer al respecto. Y que es urgente. Sin embargo, muchas de las “soluciones” que se han implementado tienen que ver con la construcción de estructuras, avenidas, túneles o puentes que sólo impactan un punto específico de la ciudad, como el puente atirantado en la avenida Lázaro Cárdenas. Sin embargo, en opinión de Belisario Romo, doctor en Ingeniería de Tráfico por la Universidad de Teherán, las necesidades ya superaron esas “soluciones” y ahora es necesario “atacar” de forma integral toda la mancha urbana: “Para eso solo hay un sistema que lo puede hacer y es de manera cibernética”. Es decir, utilizar tecnologías alternas para optimizar la movilidad, reduciendo demoras y emisiones contaminantes en todos los medios de transporte urbano, con beneficios sociables medibles.
Durante la charla “Infraestructura de movilidad urbana integral adaptiva”, que tuvo lugar en Casa ITESO Clavigero, el también especialistas de la empresa Metropolitan Mobility Technologies Corporation consideró que el automóvil debe “pagar su deuda con toda la sociedad”. Esto, explicó, implica dejar de considerarlo como el “enemigo público número uno” y tomar ventaja de su potencial económico. ¿Cómo?: A través de un sistema que, mediante el servicio de telefonía celular, cobre al automovilista los kilómetros recorridos y el estacionamiento en vía pública. Con lo que se recaude que se pague el transporte colectivo y los modos no motorizados. El dinero, añadió, podría irse a una bolsa administrada por la ciudadanía. “Con esto se equilibran todos los modos de transporte, porque en el momento de que el automóvil paga el transporte colectivo, se va mejorando el sistema y se va a mayores sitios. El problema actual del transporte colectivo es que es muy limitativo en cuanto a origen y destino […] Lo que no es equilibrado es que al obrero y al estudiante se le cobre el transporte público, porque es una manera de esclavitud”.
Este “Sistema de detección geo-referencial de dinámica continúa en tiempo real” también serviría para el control y optimización de la movilidad, pues registraría los orígenes-destino y los horarios de cada persona que cuente con un teléfono celular, lo que permitiría obtener un gran banco de datos para hacer una “movilidad operativa real. No demagógica, sino real, técnica”.
Braulio Romo en conferencia en Casa Clavigero. Foto: Roberto Ornelas
Según explicó en su charla, el sistema asignaría un número de identificación a cada persona cuando inicia un trayecto y lo sigue a través de la red. Si es automovilista, se cobraría, según dijo, alrededor de tres centavos el kilómetro, además del estacionamiento. “Habría días, horas y avenidas más caras que otras, dependiendo de la capacidad”, apuntó, para luego añadir que “nada más gerenciando cibernéticamente la movilidad aumentaríamos la capacidad tres o cuatro veces de toda el área metropolitana, además bajaríamos los niveles de polución […] Si lográramos tener diariamente los datos reales de los orígenes-destino de la ciudad de Guadalajara, con el paso del tiempo tendríamos tal banco de información, que nos permitiría predecir cada vez con mayor distancia cuál va a ser la demanda de todos los días, las horas, de dónde a dónde, y prever el crecimiento de la ciudad”.
Acerca de los beneficios para la ciudadanía, incluso para un automovilista, el especialista explicó: “Si tú te ibas a tardar 45 minutos en un congestionamiento, te lo quito, porque estoy gerenciando el momento en que los pelotones llegan a las intersecciones. Eso es lo que se logra con el tiempo, con los datos que se tienen: saber quiénes van y a qué horas […] Lo único que hago es retrasar a uno o acelerar al otro unos segundos. Te estoy vendiendo el tiempo que te estoy ahorrando y también te estoy ahorrando emisiones, que es dinero, porque estás gastando menos gasolina”.
Sobre el costo que implicaría su implementación, aseguró que sería “mínimo” en comparación con lo que se gasta en la construcción de un periférico o una autopista. “Lo que les puedo decir es que este sistema le estaría produciendo a la ciudad de Guadalajara aproximadamente entre 9 y 14 millones de pesos diarios de ingreso”.
El especialista lamentó que hoy todos los trazos y diseños de las vías son intuitivos y no están basados en un análisis científico. Además, dijo que priorizar un modo de transporte sobre otro conduce a la radicalización y a tener un discurso cada vez más confrontativo.