Cero y van tres ciclovías ciudadanas

Cero y van tres ciclovías ciudadanas

– Edición

Fue la tercera llamada para los gobernantes. “Queremos las ciclovías del Plan de Movilidad No Motorizada”, exigían en una pancarta la veintena de voluntarios que, el sábado pasado, pintaron la tercera ciclovía ciudadana por Camino al ITESO, entre López Mateos y Periférico sur.

A diferencia de otras ocasiones, esta vez los unió el desconcierto: hace dos meses el Ayuntamiento de Tlaquepaque recibió el proyecto ejecutivo de un corredor de movilidad integral para esa zona y no ha cumplido su compromiso de construirlo. Dijo que sería este año, pero ya no fue. Será, tal vez, el próximo. Tal vez.  “Ponemos de nuestra parte para no atenernos. Si nadie lo hace, no podemos esperar. Si se puede y está permitido lo hacemos”, expresó Antuan Sahagún, estudiante de la licenciatura en Relaciones Internacionales.  Esta es la tercera Ciclovía Ciudadana que se construye en la zona metropolitana. Las anteriores también fueron un impulso para disuadir a los gobernantes a destinar presupuesto público para la construcción de infraestructura ciclista.

Los materiales que había para pintar la ciclovía eran los indispensables. Pero no iban a ser suficientes para completar un tramo de 1.2 kilómetros. Ni la pintura rebajada con thinner, ni las brochas que se desgastaban en el asfalto áspero, ni las tablas para pintar señalética. Ni la veintena de estudiantes, empleados y ciudadanos que pintaban en cuclillas centímetro a centímetro. Nada fue suficiente para concluir la ciclovía de Camino al ITESO.

No obstante, la iniciativa de Eduardo Jenny, estudiante de la carrera de Psicología, fue una bocanada de oxígeno para un proyecto que aguarda en una lista de pendientes “no urgentes”.

“Primero hay que trazar la encarriladora”, fue la indicación de Luis Sube, un egresado de la carrera de Ingeniería Ambiental, y pintaron una escuadra en el suelo para indicar el inicio de la ciclovía. Luego, tensaron un cordón de rafia para guiar la línea que delimitó el carril ciclista. Después, pintaron los esténciles con siluetas de bicicletas y señalizaron las entradas y salidas de industrias.

Nada interrumpió el ritmo de trabajo. “¿Cómo colgamos las señales?”, dijo Pablo Montaño, estudiante de Ciencias Políticas y Gestión Pública, y mientras intentaba subirse al cuadro de una bicicleta llegó Pedro Kumamoto, estudiante de Gestión Cultural, con una escalera que tomó prestada de una tienda de herramientas de construcción. “¿Y con qué la amarro?”, para sujetar la señal reciclaron el alambre de los pendones que publicitaban terrenos de ensueño.

“Parecemos ciudadanos profesionales”, gritó Luis Sube, después de que instalaron la primera señal en un poste. Al frente unos pincelaban un letrero de “Solo bici”, otros delimitaban el ancho del carril, los niños dibujaban las bicicletas de la señalética, otro tuiteaba la crónica, uno barría la basura de la calle, una retocaba los contornos, otro colocaba bicicletas con banderas fluorescentes para desviar el tránsito, alguien más revisaba los planos del proyecto para confirmar el siguiente paso. Eran las doce del día y los primeros metros estaban concluidos. 

Este tipo de iniciativas fue, quizá, uno de los alicientes para catalogar, este año, a Guadalajara como una de las ciudades del mundo más “amables” para el uso de la bicicleta. Tuvo el lugar número doce, de una lista de 80. Si bien algunos especialistas han argumentado con una dosis de realismo los resultados, habrá que enfatizar que entre los criterios que evalúa el Índice de Ciclismo Urbano, realizado por la organización Copenhagenize, en Dinamarca, está el de la “organización social para la defensa y promoción del uso de la bicicleta”.

El corredor Camino al ITESO forma parte de la red de vías ciclistas del Plan Maestro de Movilidad Urbana No Motorizada de Guadalajara y el Área Metropolitana. En abril pasado el Ayuntamiento de Tlaquepaque anunció que construiría un corredor de movilidad integral en el que, además de ciclovía, hubiese las condiciones seguras para el tránsito de peatones y personas con discapacidad. A partir de entonces un equipo de especialistas del ITESO trabajaron en el proceso de consulta ciudadana y el proyecto ejecutivo. La propuesta se concluyó en octubre pasado. El siguiente paso está en manos del gobierno: destinarle presupuesto.

Días después la ciclovía sigue marcada, un tramo está invadido por autos estacionados y en los postes de la calle penden placas azules con bicicletas blancas que advierten: territorio ciclista. La Secretaría de Vialidad y Transporte ya anunció que repintará la señalética horizontal y completará la vertical, antes del viernes próximo. El proyecto completo sigue en lista de espera.

MAGIS, año LXI, No. 504, marzo-abril de 2025, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A. C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Édgar Velasco, 1 de marzo de 2025.

El contenido es responsabilidad de los autores. Se permite la reproducción previa autorización del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A. C. (ITESO).

Notice: This translation is automatically generated by Google.