12 eventos que podrían cambiar…casi todo

12 eventos que podrían cambiar…casi todo

– Edición

Supongo que algunos de los imaginarios lectores de este blog ya habían nacido en 1953 cuando James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura en forma de doble hélice del ADN. Otros más vimos por la primitiva televisión de bulbos el pequeño paso de Neil Armstrong (pero un gran paso para la humanidad) en 1969 cuando un hombre pisó por primera vez la Luna.

Muchos más nos enteramos por la prensa que en 1996 un equipo de científicos dirigidos por Ian Wilmunt lograron, por medio de clonación, el nacimiento de la oveja Dolly. La mayor parte de nosotros vimos, estupefactos y asustados, imágenes del ataque a las torres gemelas en Nueva York en aquel trágico 11 de setiembre del 2001.

El año pasado, quienes residimos en México y en otros lugares del mundo, vivimos, por primera vez en muchos años, la amenaza potencial de la pandemia de la influenza que pudo haber matado cientos o millones de personas en el mundo como lo hizo la llamada gripe española a principios del siglo XX. 

¿Qué eventos o acontecimientos globales, de los que dejan huella para siempre en la historia de la humanidad nos va a tocar vivir en los próximos 40 años?  Esta pregunta es la base del tema de portada de junio de la revista Scientific American titulada algo así como: “12 eventos que cambiarían todo, pero no siempre en la dirección querida”. Los redactores usan el concepto “evento” en su sentido original, esto es algo que puede ocurrir – eventualmente –  e incluyen a los creados por el ser humano o fenómenos naturales fuera de nuestro control. De igual forma, los que podrían ser benéficos para la humanidad o dañinos para la vida en general.

El texto incluye lo que podríamos llamar una escala de probabilidad de ocurrencia de cada uno de los eventos antes del año 2050. La escala registra cinco niveles de ocurrencia: casi seguro, muy probable, 50/50, poco probable y muy poco probable.   

En el nivel de lo casi seguro ubican un avance científico y un evento de la naturaleza: la creación de vida en laboratorio y el terremoto de California. Del primero, ya se escrito en este espacio (“La vida que puede ser creada” del 2.10.09) y del temido “Big One”, los editores de la revista nos recuerdan de la famosa falla de San Andrés y su riesgo potencialmente destructivo.

 

Los tres sucesos siguientes en términos de ocurrencia (muy probable) son resultado de las acciones humanas: las maquinas conscientes, la clonación de un ser humano y el deshielo de los casquetes polares. Directa o indirectamente, la ciencia y la tecnología creada por los seres humanos podrían provocar estos eventos o acontecimientos. 

Calificados con un nivel de probabilidad de ocurrencia 50/50 están Los superconductores a temperatura natural, que podrían transformar, entre otras, la industria de las telecomunicaciones; como resultado de las investigaciones que se están haciendo en el super-acelerador (LHC por sus siglas en inglés) de partículas en el CERN se podría llegar al descubrimiento de otras dimensiones y también tiene el mismo nivel de probabilidad una pandemia mortal provocada por algún virus desconocido o mutaciones de los ya conocidos.

Aunque el proyecto SETI para buscar señales de vida inteligente extraterrestres mediante un radio telescopio ya cumplió medio siglo y es el mayor esfuerzo de colaboración humana para un proyecto científico (http://setiathome.berkeley.edu/) con más de 3 millones de computadoras conectadas con el mismo propósito no ha encontrado ninguna señal y es poco probable que lo haga en los próximos 40 años, según el texto de Scientific American.

En ese mismo nivel de baja probabilidad de ocurrencia están un conflicto con armas nucleares, un choque con asteroides y el descubrimiento de la energía fusión.  

Y la conclusión del texto de Scientific American es que la “mejor ciencia transforma nuestros conceptos del universo y nuestro lugar en el y nos ayuda a comprender y hacer frente a los cambios más allá de nuestro control”.

Los imaginarios lectores que quieran ver una excelente animación del artículo de Scientific American pueden consultar aquí: 

http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=interactive-12-events

MAGIS, año LXI, No. 504, marzo-abril de 2025, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A. C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Édgar Velasco, 1 de marzo de 2025.

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