“Sólo la exigencia logrará mejorar la calidad de la política”: Woldenberg
Raúl Fuentes – Edición
Cierto: las condiciones en las que transcurre la vida política en el país son mejores. Cierto también: la imagen que tienen los actores políticos frente a la sociedad está cada vez más deteriorada. Eso fue, en términos generales, parte de lo que dijo José Woldenberg, ex consejero presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral, y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, durante su participación en el Seminario Internacional en Campañas Electorales y Gerencia Pública, en el Auditorio Pedro Arrupe del ITESO.
El seminario, explicó José de la Cerda, director de Relaciones externas de la Universidad, nació con la idea de reflexionar y entender un poco más de lo que está sucediendo con la política en México, en el marco de las elecciones federales del próximo año. En su turno al micrófono, José Woldenberg dividió su intervención en dos etapas. Primero presentó un marco histórico de cómo, entre 1977 y 1997, México vivió una serie de cambios políticos de enormes dimensiones: pasó de un sistema de partido hegemónico, a un sistema de partidos plural y equilibrado; de elecciones sin competencia a elecciones competidas. “México fue capaz de construir una germinal democracia y dejar atrás la fórmula autoritaria de organización política”, dijo y puso como referente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al señalar que éste, 34 años después, no tiene la mayoría absoluta de sufragios y sólo gobierna 19 estados del país.
Así es cómo, explicó Woldenberg, “gracias a la creación de nuevas instituciones como el IFE y el Tribunal Electoral, y de una correlación de fuerzas, se modificaron los órganos electorales, se remodelaron las competencias para hacerlas equitativas, se crearon nuevas regulaciones para la creación de partidos, México vive en democracia”.
Retos que desencantan
En una segunda parte de su conferencia, José Woldenberg reflexionó sobre varios retos que emanan de una profunda molestia con la vida política del país. “Propongo pensar los desencantos con nuestra germinal democracia acudiendo a una serie de paradojas. ¿La calidad de la política es hoy peor que la del pasado? ¿La responsabilidad de los funcionarios se ha incrementado o ha decrecido? Sostengo que las condiciones en las que transcurre la política hoy son mejores que las de ayer, pero la imagen de la misma se ha deteriorado sensiblemente. Sólo un contexto de exigencia logra incrementar de manera sustantiva la calidad de la política y la responsabilidad de los políticos”.
El conferencista explicó que este contexto de exigencia tiene que ver con cuatro variables:
– Los pesos y contrapesos que existen o no en el entramado estatal.
– La capacidad del ciudadano que tiene para exigir información y rendición de cuentas.
– El comportamiento de los medios de comunicación.
– La fortaleza de la sociedad civil.
“Gracias a las innovaciones normativas e institucionales, existe la garantía de que la demanda de información debe ser atendida. Y si eso no sucede, el demandante tiene la posibilidad de recurrir a diversos institutos. Exigir rendición de cuentas es una mecánica que debe fortalecerse”, reiteró.
El maestro Woldenberg finalizó su conferencia al referir que otro de los graves problemas en la vida política del país tiene que ver con la economía, ya que ésta no crece con suficiencia, lo que significa menos oportunidades de trabajo formal, más pobreza, millones de jóvenes sin opciones de educación y trabajo y migraciones masivas hacia Estados Unidos, todo en medio de una desigualdad que inyecta altas dosis de irritación.