Dentro de algunos años, quizá, los historiadores verán el año 2011 como aquel en el que la gente tomó las plazas en distintas partes del mundo —Túnez, Egipto, España, Grecia, Chile, México, Estados Unidos— para mostrar su inconformidad ante las reglas económicas y políticas que la rigen. Más allá de las diferencias nacionales, ¿qué significan estos movimientos en el contexto de la situación económica y política del mundo? ¿Estamos ante una nueva forma de articulación política o ante insurgencias fugaces condenadas a la marginalidad? Leer más...