Los crecientes flujos migratorios de mexicanos hacia Estados Unidos tienen su origen en las oportunidades que México ha perdido, y con las peores consecuencias de su deficiente modelo de desarrollo: desde la pobreza y la corrupción hasta el crimen organizado y el narcotráfico. Pero, además, para este antropólogo especializado en comunidades indígenas michoacanas, el racismo estructural impide una verdadera reforma en beneficio del país entero Leer más...