Hans-Josef Fell, un diputado alemán incómodo para las petroleras y la industria automotriz, visitó el ITESO para exponer la necesidad de que el mundo subsidie, promueva y legisle a favor del desplazamiento del uso de combustibles fósiles en la generación de energía, como ha logrado hacerlo en Alemania al impulsar la Ley de Energías Renovables.

Investigadores del ITESO, funcionarios públicos de Tlajomulco, miembros de la Cruz Roja, y de algunas otras organizaciones escucharon al político que se encuentra en Guadalajara donde participa en el Congreso Internacional de Ahorro de Energía, donde ofreció la conferencia magistral de inauguración.

Además de señalar que el uso de energías renovables evitan el calentamiento global, Hans-Josef Fell dijo en el ITESO que hay tres poderosos motivos para impulsarlas en todo el mundo: no contaminan y por lo tanto se protege el ambiente con su utilización, acaban con las guerras y disminuyen los índices de pobreza.

El parlamentaria explicó que ni el aprovechamiento del sol con celdas fotovoltaicas, ni el aprovechamiento del aire, ni los biocombustibles, ni la energía geotérmica o la hidroeléctricas traen consigo la emisiones de contaminantes como sucede con la quema de combustibles fósiles para la producción de energía eléctrica o la movilización de automóviles que consumen al día millones de litros de gasolina subsidiada por gobiernos alrededor del mundo.

Sobre este último punto mencionó el caso de Malasia, donde el gobierno gasta al año más dinero para subsidiar el costo de la gasolina que el destinado a la educación.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda, publicados este viernes en el diario Mural, el subsidio a los combustibles en México entre los años 2005 y 2009 fue de 62 mil 124 millones de pesos.

Respecto al argumento de que el uso de energías renovables evita guerras, Hans-Josef Fell indicó que esto es posible porque ahora la dependencia mundial del petróleo se da con un recurso que se concentra sólo en algunos países, las dominan menos de 20 empresas y por lo tanto es un asunto que rige la política internacional.

Las energías renovables, argumentó, se pueden encontrar prácticamente en todo el mundo, como es el caso del aprovechamiento del sol, del aire o de los biocombustibles, llevando por tanto a la disminución de los índices de pobreza, al no minar las arcas nacionales y al generar puestos de trabajo de esta nueva industrial, como ha estado ocurriendo en Alemania.

Indicó que en su país los puestos de trabajo de la industria de la energía renovable crecen a un ritmo vertiginoso a partir de la aprobación de la ley, al grado que su incremento se ha puesto a la par de la industria automotriz alemana, una de las más fuertes del mundo.

“Alemania, España, Japón y China han avanzado mucho en cuestiones vinculadas con la generación de energía a partir de celdas fotovoltáicas, y lo ideal es que por parte de los gobiernos ya no haya inversiones en energía convencional”, comentó.

“Las políticas pueden y deben generar incentivos fiscales para la generación de energías renovables. Ahora los gobiernos dan dinero a la protección ambiental pero al mismo tiempo subsidian las energías sucias que ayudan a contaminar el ambiente”.

Subrayó que no hay en el mundo una energía que por sí sola pueda desplazar el uso de combustibles fósiles, pero sí el uso de una variedad de alternativas.

A los académicos universitarios les pidió impulsar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías renovables ya que las instituciones educativas, dijo, son el lugar ideal para ello.

Respecto a la próxima reunión mundial sobre cambio climático que se realizará a finales de  noviembre y principios de diciembre en Cancún, comentó que no tiene muchas esperanzas dado que los últimos encuentros no se han buscado establecer metas adecuadas ante el problema que ya se está manifestando en diversos países del mundo.

Agregó que ya dejó de asistir a este tipo de reuniones porque solamente los representantes gubernamentales se sientan a negociar un mercado de emisiones sin establecer la necesidad real de eliminarlas.

“La meta real no es frenar un incremento de la temperatura arriba de los dos grados sino que la atmósfera baje sus niveles de concentraciones de CO2 a 330 partes por millón. La respuesta es parar las emisiones que se están generando y sacar el carbono de la atmósfera, situación que se pudiera lograr en un plazo de entre dos a tres décadas con el uso de energías renovables”, indicó.

De acuerdo a la National Oceanic and Atmospheric Administration, de Estados Unidos, los niveles de carbono en la atmósfera se encuentran en 390.09 partes por millón, mientras que en 1959, cuando se iniciaron las mediciones de CO2 con instrumentos de precisión en el observatorio Mauna Loa, en Hawaii, la concentración era de 315.98.

“El negocio de las energías fósiles se va acabar pero quienes tienen este negocio no lo quieren parar y es de lo que se debe hablar en Cancún si no, no habrá resultados”.

Agregó que, de acuerdo a su experiencia en el mundo de la política y de las energías renovables, la economía de la energía convencional es el mayor corruptor del mundo, buscando proteger sus negocios.

El Rector del ITESO, Juan Luis Orozco Hernández, saludó al diputado alemán, lo felicitó por su trabajo y agradeció su visita a la universidad.

http://www.wind-works.org/FeedLaws/Germany/EEG-espaniol2.pdf

http://www.hans-josef-fell.de/