Aunque es cierto que solo los gobiernos afiliados a la Convención pueden participar activamente en las negociaciones, la falta de acceso de la sociedad civil al proceso pone en duda su transparencia.

Continuando con lo que escribí el domingo sobre mis impresiones acerca de la separación de las negociaciones y la sociedad civil, ayer que comenzó la conferencia quedó completamente claro. Practicamente no habrá interacción de los delegados con la sociedad civil. Debido a que muchos de las delegaciones oficiales están hospedadas en el mismo hotel en el que son las negociaciones, no tienen ninguna razón para ir al otro centro de convenciones donde está la sociedad civil y los eventos alternos. Las personas acreditadas como sociedad civil podemos ir a donde se dan las negociaciones, pero se necesita un pase secundario (que fueron repartidos en un número muy limitado) para acceder a las salas oficiales.

Hasta ahora no he visto ningún pronunciamiento conjunto de las ONG sobre el asunto, es posible que algunas se hayan resignado bajo el entendido que las negociaciones son entre los países. Aunque es cierto que solo los gobiernos afiliados a la Convención pueden participar activamente en las negociaciones, la falta de acceso de la sociedad civil al proceso pone en duda su transparencia.

Espero que esto no ponga en duda la confianza que se ha generado desde la COP15.