En un negocio familiar no es extraño que llegue el momento en el que uno de los socios, ya sea el padre o uno de los hermanos, se quiera salir. Ahí es cuando pueden surgir problemas al preguntarse: “¿Cuánto me toca?, ¿cuánto vale este negocio?”

Esta es una de las problemáticas que pueden resolverse a partir de la valuación de empresas, actividad a la cual Hugo Hernández se dedica como asesor independiente y como docente de alumnos de noveno semestre de la Licenciatura en Administración Financiera a través de la clase “Valuación de empresas”.

Para Hernández, con formación en Administración de Empresas por el ITESM Campus Guadalajara y con Maestría en Finanzas por la Universidad de Illinois, una de las tendencias más fuertes que hay en este campo es la que tiene que ver con adquisiciones y fusiones empresariales, aunque el trabajo de valuación también puede dirigirse hacia una micro empresa que desee cambiar su giro.

En concreto, el rol de los administradores financieros en este tipo de situaciones es “consolidar la información, valorarla, ponerle orden y hacer las preguntas correctas para determinar qué información es relevante, qué actividades son relevantes y cuáles no”, explica Hernández, de 37 años.

Pero, ¿cuáles son los aspectos que le dan valor a la empresa? Hernández puso como ejemplo a esta universidad: “Si hablamos del ITESO, tiene un valor como empresa por el campus, por los edificios, por la cantidad de computadoras que tiene, que es lo que puedo medir de manera tangible”. Pero hay más. 

“Hay una parte intangible que viene siendo el ITESO como institución, la calidad de sus profesores, de los alumnos, de los egresados, su enfoque, visión y misión. Es la parte que de alguna forma el analista financiero debe tratar de cuantificar para realmente poder determinar cuánto vale”, afirma Hernández, quien incluso se hace una pregunta más al momento de ponerle “precio” a esta universidad:

“¿Qué beneficio nos genera a futuro? De alguna forma el ITESO vale en función de la habilidad que tenga para atraer nuevos talentos, y conforme vaya siendo más exitoso en el presente, al tener mejores egresados a futuro puede atraer más gente”.

¿Cuánto vales hoy? ¿Cuánto valdrás mañana?

En caso de querer aumentar el valor de cualquier empresa, el especialista destacó la necesidad de crear consistencia entre lo que se está haciendo ahora con los planes a largo plazo, así como estar consciente de que el valor de la empresa no es el valor que tiene necesariamente en el mercado, por lo que a éste hay que escucharlo.

Por ejemplo, hay casos como el de Kodak. Aunque esta multinacional fue una de las primeras en desarrollar la tecnología de la fotografía digital, se negó a entrar de lleno en ella, pues consideró que su negocio era el papel.

“Dime tres marcas de cámaras digitales y Kodak no figura. Es triste porque es una empresa que hace 20 años dominaba el mercado. Es necesario tener esa habilidad de escuchar al mercado y reconocer las tendencias para poder adaptarse”, expresa Hernandez.

Y por supuesto está la gente, el talento de los miembros de las empresas, elementos fundamentales para aumentar el valor de la misma, ya que ahí entra en juego “la capacidad de atraer buenos elementos y retenerlos”.

Sobre la administración financiera como disciplina profesional, Hernández -quien además de ofrecer asesorías e valuación de empresas funge como gerente de Planeación en Hewlett Packard- considera que en los últimos 15 ó 20 años esta rama se enfocó mucho en cuestiones bursátiles y descuidó la parte corporativa que ahora está revalorándose. “El financiero toma los datos de una empresa, les da forma y cuenta la historia”.

En cuanto a los retos que tiene la carrera hoy en día, Hernández señala que en México la base matemática no es tan fuerte como en otros lados. Además, en muchas universidades no hay incentivos para que los alumnos se especialicen en diversas áreas, como mercadotecnia y finanzas o recursos humanos y finanzas.

 “Es importante que tengan ese interés de aprender de todo un poco”. Un tercer reto para él “es que el inglés ya no es suficiente, es básico, por lo que deben ya estar pensando en aprender un tercer idioma”.”