El microbioma en nuestros cuerpos

El microbioma en nuestros cuerpos

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Desde hace tiempo sabemos que los microbios instalados en nuestro organismo pueden ser dañinos la salud. Estos microorganismos, en su mayoría unicelulares, viven en personas, animales o plantas y se alimentan del organismo que los aloja. También es conocido que la mayoría de los microbios que viven en nuestro cuerpo no son nocivos y que algunos pueden ser incluso benéficos para la salud. Lo que es muy reciente y podría cambiar algunas prácticas de la medicina actual es el enfoque de un número cada vez mayor de biólogos de considerar al cuerpo humano como un ecosistema real formado por genes – heredados de la madre y el padre – y los millones y millones de bacterias que sobreviven en nuestro organismo.  

Tradicionalmente se ha considerado el cuerpo humano como un conjunto de 10 trillones de células que son el resultado del trabajo de 23 mil genes. Sin embargo con esta nueva concepción tendríamos que añadir el microbioma: 100 billones de bacterias que forman unos 3 mil genes no humanos y que en  conjunto pesarían poco más de un kilo. En este ecosistema, hay un miembro dominante, el cuerpo humano, y las pequeñas bacterias que compiten entre sí y pueden colaborar o dañar el organismo anfitrión. 

Los biólogos que han estudiado al microbioma reconocen un centenar de grupos distintos de bacterias cada uno con sus propias características bioquímicas, pero son cuatro (Actinobacteria Bacteroidetes, Firmicutes y Proteobacteria) las que dominan el reportorio por lo que se han podido hacer investigaciones más focalizadas. Por ejemplo, en estudios recientes se ha demostrado que ciertas bacterias ayudan a digerir algunos carbohidratos de origen vegetal que las enzimas humanas son incapaces de procesar. También se sabe que el microbioma produce algunas vitaminas como la B2, B12 y el ácido fólico.

Otros investigadores están estudiando el microbioma con relación a ciertas enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, algunas enfermedades cardiacas y la esclerosis múltiple. Jeffrey Gordon de la Universidad Washington en San Luis Misuri, publicó un artículo en el que reportaba una relación directa entre la obesidad  y cierto tipo de bacterias. El doctor Stanley Hazen de la Clínica Cleveland en Ohio, en experimentos con ratones, encontró que eliminando con antibióticos las bacterias reducía considerablemente la arterioesclerosis previamente desarrollada en los roedores. Jeremy Nicholson del Imperial College de Londres está investigando la función del microbioma intestinal en el desarrollo de enfermadas autoinmunes y por ahora incurables como los dos tipos de diabetes.  

Hasta ahora, se han desarrollado antibióticos para matar a las bacterias dañinas, pero en un futuro no muy lejano, se podría manipular el microbioma  para hacer que las bacterias “buenas” acaben con las “malas” o por lo menos eviten su multiplicación. Ya es muy conocido y usado el yogurt por las propiedades benéficas en el intestino de las bacterias con las que se fermenta la leche, pero también se está estudiando la posibilidad de trasplantar el microbioma completo a un ser humano y “diseñado” para que las bacterias trabajen en su beneficio.   

Si los resultados de estas investigaciones son favorables es posible que se generalice el enfoque del cuerpo humano como un ecosistema complejo; de esta forma ciertas bacterias podrán convertirse en nuestras aliadas en lugar de enemigos a destruir. Dicen los que saben que los procedimientos con el microbioma podrán ser mucho más accesibles que la medicina genómica.

Para los imaginarios lectores que quieran conocer más de este tema, pueden consultar la revista inglesa The Economist en su entrega de esta semana con dos extensos reportajes (“Microbes maketh man” y “The human microbiome. Me, myself, us”) en los que me basé para este texto y que pueden consultarse en su versión electrónica en www.economist.com

 

1 comentario

  1. Carlos. Excelente texto,
    Carlos. Excelente texto, cambia paradigmas de lo que es el cuerpo humano. Voy a leer el artículo del Economist. ¡Muchas gracias!

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MAGIS, año LX, No. 498, marzo-abril 2024, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A.C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Edgar Velasco, 1 de marzo de 2024.

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