Depredadores

Depredadores

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Recientemente ha circulado un correo electrónico con una serie de 33 fotografías en las que aparecen varias personas, incluyendo niños, con total tranquilidad y hasta sonriendo para la cámara mientras asaltan nidos de tortugas marinas en la playa, inclusive en el mismo  momento en que la tortuga está desovando.


Esta gente carga costales llenos de huevos y se les ve caminando sin prisa llevando su botín en los hombros. Seguramente en su mente lo que hacen está justificado con argumentos basados en sus necesidades económicas. Cuando se presenta como la alternativa más fácil, el hombre tradicionalmente ha sobre explotado al medio ambiente, llegando a cometer verdaderos crímenes en contra de la naturaleza: la mayoría de la gente se entiende a sí misma como separada de ésta, se acepta el concepto “el hombre versus la naturaleza” – que es tan ridículo como decir “las plumas versus el ave”.


Afortunadamente en las últimas décadas comenzamos a darnos cuenta de la dependencia de nuestra especie sobre la biodiversidad (desde un punto de vista pragmático);  y aún más recientemente cada vez más gente está asumiendo la responsabilidad moral de respetar al medio ambiente – argumentos que por cierto no son nuevos, líderes de la talla moral de Francisco de Asís y Siddhartha Gautama  lo predicaron desde hace siglos.

Para actuar, un primer paso es el establecimiento claro de leyes al respecto, cuestión en la que México ha hecho un buen papel a nivel internacional: pocos saben que nuestro país fue el primero en declarar la protección de la ballena gris en aguas mexicanas, en 1944.  Una vez definidas las leyes, la parte más difícil es el asegurar su cumplimiento, como lo hace evidente las fotografías de la depredación de huevos de tortuga.


El problema no es sólo local, sino global: un ejemplo es el tigre, especie en la que a pesar de las normas internacionales para protegerlo, incluidas las normas para prohibir el comercio de esta especie o de productos derivados o partes de la misma (como los huesos), los gobiernos alrededor del mundo “han fallado miserablemente y continúan fallando” en detener este comercio ilegal, según palabras del secretario general de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Salvajes en Peligro de Extinción (CITES, por sus siglas en inglés), Willem Wijnstekers, durante la decimoquinta reunión de la CITES que comenzó el 13 de Marzo en Qatar.


De acuerdo a lo que reporta MURAL (Marzo 14) una de las propuestas presentadas en esta reunión consiste en incluir al atún de aleta azul en el Anexo I de la CITES, con lo que su comercio internacional quedaría totalmente prohibido hasta que las poblaciones de esta especie se recuperen; la iniciativa contaría con el apoyo de la mayoría de los países, incluyendo Noruega, excepto Japón –que es también tristemente célebre por su práctica de cacería de ballenas. Este es sólo el primer paso, habrá que asegurar su cumplimiento (entre otras cosas, deberá abatirse la demanda de los consumidores de este atún).


Otros problemas tienen que ver con el comercio ilegal de especies que no están amenazadas pero que si se escapan o liberan en un ecosistema diferente al propio causan daños muy serios – como las pitones introducidas como mascotas y liberadas en los pantanos de Florida, que están depredando sobre la fauna local  y se han vuelto un riesgo muy alto (tan serio es este problema que la pena por liberar a una de éstas es hasta un año de cárcel en Florida).


Por cierto, en la última expo-mascota en Guadalajara se vendían pequeños cocodrilos que fácilmente podrán acabar liberados en lagunas cercanas (sobrevivirían sólo en climas cálidos).  Pero las historias de éxito, aunque pocas, motivan a seguirse moviendo: volviendo a la ballena gris, ésta se ha recuperado a más de 20,000 individuos desde que se comenzó a proteger en los 40’s.

Al final, la única solución sustentable es la educación de la gente y posteriormente la disponibilidad de información respecto a lo que se compra: una persona culta no presumiría que se aplica pomada de huesos de tigre, come huevos de tortuga o que tiene como mascota a una especie amenazada. En el futuro cercano quizás tampoco deberá comer atún de aleta azul.

MAGIS, año LX, No. 498, marzo-abril 2024, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A.C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Edgar Velasco, 1 de marzo de 2024.

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