Torolab: Laboratorio de Transformación Transfronteriza

«La Granja Transfronteriza» es un proyecto de arte participativo que busca incidir socialmente.

Torolab: Laboratorio de Transformación Transfronteriza

– Edición 452

Incidir en la calidad de vida de las personas es el eje de Torolab, un colectivo fundado en Tijuana en 1995 por Raúl Cárdenas Osuna, egresado de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana. Su práctica artística se asienta firmemente en la frontera: la real, la simbólica y la de los límites del arte

La comunidad de Camino Verde está situada en una de las zonas más violentas de la frontera norte de México, en la ciudad de Tijuana. En ella, más de 8 mil 300 familias —alrededor de 43 mil personas— viven los problemas comunes de las ciudades fronterizas: pobreza, hambre, desnutrición, violencia y criminalidad. Ahí se instaló en 2011 La Granja Transfronteriza, un proyecto de arte participativo que buscaba iniciar un proceso de transformación, en colaboración con un grupo conformado en su mayoría por jefas de familia y madres solteras, en el cual integran investigación social, educación, arte, cultura y agrocultivos sustentables.

Incidir en la calidad de vida de las personas es el eje de Torolab, un colectivo fundado en Tijuana en 1995 por Raúl Cárdenas Osuna, egresado de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana de esa ciudad. Su práctica artística se asienta firmemente en la frontera: la real y tangible, trazada por un muro que divide ciudades y comunidades; la simbólica de derechos y oportunidades, que separa a la población de nuestro país; y la que traza los límites del arte. Sus obras proponen un camino hacia la trascendencia del arte desde la transformación social y la acción colectiva. Se enmarcan en lo que teóricos y curadores de arte denominan “estética relacional” o “arte participativo”, entre otros términos que se refieren a las expresiones artísticas cuyo locus se encuentra en el espacio relacional de la interacción humana y su contexto, en la participación colectiva y en el encuentro. Algunos especialistas como Grant Kester o Nato Thompson van más allá y localizan la expresión estética en el impulso transformador y emancipatorio que retoma el legado de las grandes vanguardias artísticas, en una intersección entre arte y activismo. En Latinoamérica, muchas de estas prácticas se destacan por su enfoque social, o como el curador Pablo Helguera las nombra: arte socialmente comprometido, donde este colectivo abiertamente se posiciona.

Torolab Primer ensamble musical con los niños del taller de cuerdas, en diciembre de 2015.

El grupo de creadores está integrado, además, por los arquitectos Ana Martínez y Rodolfo Argote, el periodista y escritor Enrique Jiménez, el ingeniero mecánico Bernardo Gutiérrez y el músico Shijune Takeda. Así, de manera transdisciplinaria, el grupo se dedica a incidir en la vida de las personas en ese laboratorio del neoliberalismo en que se ha convertido la frontera norte del país en las últimas décadas. De forma subversiva se han apropiado de la dinámica experimental que permea el territorio en la búsqueda de modelos sustentables de vida para comunidades marginales. En sus múltiples proyectos trabajan líneas de arquitectura de emergencia y urbanismo molecular, buscan activar una economía creativa y generar agentes de cambio, o “agentes multiplicadores”. En La Granja integran investigación social, educación, arte, cultura y agrocultivos sustentables, y en poco más de tres años han logrado transformar un área de pandillas en un espacio de intercambio de conocimiento.

En esta reclamación del territorio para las comunidades, documentan y adecuan el espacio geográfico para cubrir las necesidades de quienes lo habitan, pues entienden que a través de éste se articulan las relaciones humanas que constituyen la vida misma. Así, establecieron el Instituto de la Basura (2010), en colaboración con la UNAM, para estudiar y documentar el uso de los desperdicios en las prácticas de construcción y reciclaje urbano de los habitantes de la frontera; en Un grado menos (2008) recuperaron terrenos baldíos en la ciudad de Culiacán para sembrar árboles y plantas y crear zonas sustentables, pequeños oasis en el desierto; en La Región de los Pantalones Transfronterizos (2004-2005) trazaron, con ayuda de tecnología GPS, un mapa cartográfico que explora la apropiación geográfica del territorio en la cotidianidad de cinco habitantes que se mueven de un lado a otro del muro que divide la frontera.

Torolab Jitomates cultivados en el huerto comunitario de La Granja Transfronteriza.

Con la convicción de que las fronteras son “transgredibles y transitables”, Torolab se desplaza desde las comunidades marginales hasta museos y galerías de arte contemporáneo en el mundo, sin perder su esencia ni su compromiso con las comunidades. Su estética de la transformación colectiva les ha abierto espacio en foros internacionales, como el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York; han impartido conferencias y talleres y formado parte de exposiciones internacionales en otras ciudades de Estados Unidos, Cataluña y Sudáfrica, entre otros países. Actualmente presentan, en la galería OMR de la Ciudad de México, en conjunto con el colectivo catalán Idensitat ID, la curaduría Translocación: Mutación, en torno a desplazamientos y contextos locales; también desarrollan el proyecto del Laboratorio de Investigación e Innovación Social Aplicada (LIISA), que integra ciencia aplicada, arte y planeación estratégica en colaboración con la Universidad Centro de la capital del país. Además, mantienen vigente el proyecto que ahora se ha convertido en su buque insignia: La Granja, que materializa su espíritu y su empuje para incidir en ese gran laboratorio, en el límite de la frontera, donde han logrado que pandilleros, amas de casa, niños, niñas y adolescentes crucen las barreras del miedo y encuentren nuevas formas de relacionarse. m.

 

Para saber más

:: El sitio web del colectivo.

:: La Granja Transfronteriza.

:: From Tijuana to New York MOMA.

:: Conversation Pieces: Community and Communication in Modern Art, de Grant H. Kester, Estados Unidos: University of California Press, 2013.

:: Education for Socially Engaged Art, de Pablo Helguera, Nueva York: Jorge Pinto Books, 2011.

:: “El laboratorio de la granja transfronteriza”, de Raúl Cárdenas Osuna, en Letral, diciembre de 2011.

MAGIS, año LX, No. 498, marzo-abril 2024, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A.C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Edgar Velasco, 1 de marzo de 2024.

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