“A la autoridad no le gusta que los estemos observando”

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“A la autoridad no le gusta que los estemos observando”

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Francisco Sandoval, oficial adjunto en protección de Artículo 19 México, explica que han documentado prácticas violentas por parte de corporaciones policiacas contra periodistas que están cubriendo la violencia en manifestaciones callejeras. Una tendencia que va a la alza.

Los policías cometen una de cada tres agresiones a periodstas

Artículo 19, organización que vela por el derecho a la información y la libertad de prensa, ha documentado prácticas violentas por parte de algunas corporaciones policiacas contra manifestantes o periodistas que están cubriendo la violencia en manifestaciones callejeras, como la del pasado 2 de octubre. Una síntesis de la información que han recabado puede consultarse en el informe #RompeElMiedo. Por otra parte, en colaboración con WorldPressPhoto, Artículo 19 está impartiendo talleres de capacitación para fotoperiodistas en zonas de riesgo. El objetivo es que los fotógrafos más jóvenes aprendan de la experiencia de algunos profesionales más veteranos sobre formas de protegerse.

Para ampliar la información sobre la situación de los ataques a la prensa en México y, en específico, sobre la violencia ejercida contra los fotoperiodistas que documentan las marchas, hablamos con Francisco Sandoval, oficial adjunto en protección de Artículo 19 México.

¿Cómo ven desde Artículo 19 la situación de los periodistas en México?

Nosotros tenemos una base de datos —porque estamos documentando las agresiones que están sucediendo en todo el país— y lo que nos dice el último informe trimestral (hasta septiembre de 2013) es que hay un incremento de las agresiones. Comparado con el año pasado, en 2013 ha habido un incremento del 42 por ciento.

Lo que estamos viendo es que las principales agresoras de los periodistas son las autoridades; hay una tendencia, que se ha documentado por varios años por parte de Artículo 19, en la que se señala que una de cada tres agresiones las cometen las fuerzas de seguridad; otras —una de cada tres, también— las cometen otro tipo de autoridades o, por ejemplo, los políticos, que en contextos electorales amenazan o agreden a periodistas. Ocurrió mucho en el contexto de las elecciones que vivimos en más de diez estados, en donde hubo muchos ataques a la prensa, desde amenazas de muerte hasta ataques a sus portales de internet, sobre todo cuando estaban informando sobre los candidatos. Pasó que dos días antes de las elecciones, por ejemplo, fueron atacados los portales de El Mañana, de El Zócalo y también el Noroeste de Sinaloa, y sus páginas estuvieron fuera de servicio durante más de 24 horas en los tres casos.

¿Y en el caso específico de los fotoperiodistas?

Una de las principales agresiones que se comenten son las amenazas, pero también se dan las agresiones físicas. Es precisamente lo que vimos el pasado 2 de octubre en la marcha conmemorativa de la matanza de Tlatelolco. Hubo una intención por parte de las autoridades del DF de agredir a la prensa. Se hablaba de poco más de 50 periodistas agredidos, pero nosotros tuvimos contacto con 46, que nos contaron de las agresiones que sufrieron, la mayoría de ellas físicas. Hubo un intento de homicidio contra el fotoperiodista José Jiménez: unos granaderos le advierten que lo van a matar y posteriormente le pegan en la cabeza con un tanque de esos para apagar fuegos; él estuvo inconsciente, lo ayudaron unos colegas. Había intención de agredirlo.

De esos 46 casos, por ejemplo, 32 fueron agresiones directas cometidas por policías, pero también había 8 casos de personas con identidad desconocida que tenían como comportamiento policial, andaban con radios, andaban ahí trabajando muy de cerca a la policía, y la policía no les decía nada.

¿Ustedes han identificado si esto responde a alguna orden directa alguna política sistemática constante o qué hipótesis tienen?

Así como una hipótesis, no. Lo que vemos es una tendencia, a partir del 1 de diciembre, por reprimir la protesta social. Ahí están los hechos, o sea, ahí están las cifras. Tuvimos un caso también el 1 de septiembre, cuando se entrega el informe de gobierno, el primer año de Peña. Artículo 19 documentó la detención de cuatro comunicadores sociales, entre ellos Gustavo Ruiz, fotoperiodista de la Agencia Subversiones. A él lo detienen y los policías lo agreden directamente. Él se identifica como prensa, trae su equipo de trabajo a la vista, no pone la menor resistencia. Ahí está en los videos (http://vimeo.com/73590423 y http://vimeo.com/73877015)… Aun así a lo detienen, lo encarcelan, lo acusan de ataques a la paz pública y, finalmente un juez del Distrito Federal le impone una multa de 130 mil pesos.

Ahora que cada celular se puede convertir en una cámara, ¿también han documentado agresiones a ciudadanos que están documentando la violencia?

Sí, hemos identificado eso, sobre todo en la ciudad de México. Hay un dato bien curioso: hemos ubicado que en la Alameda Central de la ciudad de México es donde más casos se han dado, tanto de fotoperiodistas como de ciudadanos que están grabando con sus teléfonos o con sus cámaras y los detiene la policía.

Hubo el caso del señor Roberto Hernández, de Presunto Culpable. Él estaba en el centro histórico con su teléfono grabando una detención por parte de la autoridad, una detención que se considera ilegal, y un policía lo detiene por estar grabando. A la autoridad no le gusta que los estemos observando.

¿Hay alguna ley o código que prohíba a los ciudadanos grabar a la policía o a los militares?

Lo que sé es que si están actuando en la vía pública, no. Lo que sí está prohibido es hacerlo cuando están en sus propias instalaciones o, por ejemplo, en el aeropuerto, no puedes estar grabando ni fotografiando al personal de seguridad, tienes que pedir una autorización ante las autoridades encargadas, pero si los grabas en la vía pública no. Y menos si estamos viendo que la actuación de las autoridades tiene que ser transparente.

Ustedes, junto con el Centro Pro, entregaron un informe a las autoridades del DF sobre las agresiones de la marcha del 2 de octubre. ¿Qué respuesta han tenido?

De entrada, las autoridades del DF recibieron el informe, y entonces tuvieron mayor conocimiento de todas las evidencias, de las fotos, todo lo que pudimos reunir gracias a la red #RompeElMiedo. Se entregó el material, nosotros creemos que [las autoridades] están muy receptivas a la implementación de protocolos de actuación por parte de la policía, e incluso hay una especie de compromiso para aceptar estos protocolos, hay que ver si los ponen en marcha y sobre todo que se sensibilice la tropa, porque igual ellos pueden implementar a nivel gerencial los protocolos, pero si no llega la tropa van a seguir agrediendo a la prensa y a la ciudadanía en general.

Nosotros creemos que un buen paso serían los protocolos por parte de la policía, sobre todo por esa tendencia a nivel nacional de que una de cada tres agresiones las comete la fuerza de autoridad, no sólo en el DF sino en todo el país.

¿Por qué es importante proteger a los fotoperiodistas y, en general, a los periodistas? ¿Por qué tendría que preocuparse del tema la gente que ya ni lee periódicos?

Básicamente, porque los periodistas son los ojos de lo que hace la autoridad. Por eso es importante protegerlos, porque los periodistas, la prensa, son ese filtro de lo que está haciendo la autoridad y mantiene informada a la ciudadanía. Sin ellos no habría información, no habría periódicos, la gente no podría tomar decisiones sobre lo que se está viviendo en el entorno.

Lo que puede empezar a suceder es que menos compañeros se atrevan a salir a las calles y vaya reduciéndose la información. Esto es lo que ha sucedido, por ejemplo, en Tamaulipas. Hay periódicos que ya no publican absolutamente nada sobre temas de delincuencia organizada. En Coahuila también hay zonas en donde no se publica nada de estos temas, igual que en Veracruz, donde tampoco se habla de lo que hace el gobierno: cero críticas a las autoridades. Y eso precisamente fomenta la impunidad al agredir a un periodista. Tenemos documentado que en más del 90 por ciento de los casos de asesinatos no hay ningún solo sentenciado por esos hechos.

 

La foto que ilustra este post la tomamos de cmdpdh.org

 

MAGIS, año LX, No. 498, marzo-abril 2024, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A.C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Edgar Velasco, 1 de marzo de 2024.

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