RITA, CORAZÓN DE GUERRERA
Eduardo Quijano – Edición
Cuando la vida haya cesado de morir
la muerte inventará otro espejismo
Ana Emilia Lahitte
Donde estuvo tu voz el latido es exilio
celebro haberte nombrado: tu forma de soñar cantando
de hacer del lenguaje hambre sin consuelo
celebro la noche enroscándose en tu voz
celebro tu voz incierto destino humo canción
su resplandor llaga desnuda de mar adentro en la sangre
ojalá fuera tu voz estando aqui no estoy
Me va a llevar mucho tiempo entender tu ausencia. Se me hace un nudo en el estómago de saber, intuir, cuánto y de cuántas formas te voy a extrañar. Pero dentro de toda esta desolación, tengo también serenidad y hasta una forma de alegría, por ver lo amada que eres y todas las cosas invaluables que nos dejas. La belleza que creaste y que aquí sigue, en tu música. Tu ejemplo como una artista que no condescendió nunca, que no se traicionó nunca(…) Viviste la vida que quisiste vivir, y sembraste amor y belleza por todas partes. Quienes sólo te conocen por tu obra tienen ya bastante riqueza tuya.
Adriana Díaz Enciso (Carta a Rita)