HISTORIAS REDONDAS 7

HISTORIAS REDONDAS 7

– Edición

PREMIOS NOBEL DE SUDÁFRICA I

Como alivio al sopor de las canchas de La Copa del Mundo 2010,  inicio esta serie sobre sudafricanos que han recibido el Premio Nobel

Creo que un científico debe ser juzgado por la calidad de la gente que él ha ayudado a producir y no por los premios u otros honores que le hayan concedido. Dejo a mis trabajos hablar por sí mismos. Todavía estoy, a los 76 años, apasionado  por la investigación científica y la perspectiva de qué se puede hacer en biología. La ciencia es que algo a lo que uno se vincula  para a la vida y no se debe nunca abandonar  cualquier cosa hasta que uno haya asegurado saber cuál es el trabajo que sigue.  La inacabable búsqueda del conocimiento continuará./ Sydney Brenner, 2003

Sydney Brenner  (13 de enero de 1927, Germiston, Sudáfrica-). Uno de los grandes biólogos del siglo XX, pionero de la genética y biología molecular.  Premio Nobel de  Medicina en 2002 que compartió con John Sulston y Robert Horvitz, por las investigaciones que permitieron establecer al gusano Caenorhabditis elegans como un organismo modelo de la genética del desarrollo. En realidad, Brenner tenía poco más de 40 años trabajando  sobre la regulación genética del desarrollo y muerte celular. Actualmente se encuentra registrado como investigador distinguido del  Crick-Jacobs Center Brenner Laboratory en Instituto Salk de La Jolla, California.  Uno de sus alumnos, el  español Luis Corrochano, cuenta que lo de “Profesor Distinguido”  le agrada mucho porque, como escribió él mismo, indica que te pueden promocionar al siguiente nivel, el de Profesor Extinguido.  Brenner, con agudo humor,  ha expresado en diversas entrevistas que los científicos siguen sin descifrar el funcionamiento del cerebro y por qué el hombre tiene capacidad de razonar, hablar, agarrar cosas o caminar erguido.

 

Quién, entre nosotros, es la bestia? Mis cuentos, cuentos son; no me asustan; tan solo posponen el momento en el cual he de preguntarme: ¿Es mi propio gruñido lo que oigo entre la maleza? ¿Soy yo la que hay que temer, voraz e inmoderada, porque aquí, en medio de ninguna parte, en donde el espacio irradia de mi interior hacia las cuatro esquinas de la tierra, nada hay que baste para detenerme?/J.M. Coetzee

John Maxwell Coetzee (Ciudad del Cabo 1950-)  Escritor: ¿Y qué leemos en Coetzee? ¿Sobre qué escribe Coetzee? ¿Sobre Sudáfrica, sobre la vergüenza, sobre el poder, sobre el deseo, sobre el cuerpo, sobre la humillación, sobre la soledad, sobre la mentira, sobre la novela? De esos temas y  de otras cosas.  En sus ensayos (recomiendo en particular Contra la censura. Ensayos sobre la pasión por silenciar) y novelas  de una prosa  fluida y lúcida,  encontramos  seres  solitarios, en el desarraigo, habitando escenarios de un realismo impecable, donde desde  el principio uno está convencido de que todo va a empeorar. No hay melodrama,  sino conmoción profunda. Es la exploración  de un subsuelo tenebroso y desolado,  el de los rincones oscuros de la condición humana con su feroz irracionalidad y su inclinación al mal.  Una exploración despiadada de existencias  en busca de la redención imposible a través del conocimiento de sí mismas.

La literatura de Coetzee posee una distancia irónica, la mirada escéptica e implacable de un narrador  -como escribe en Desgracia– “que ha vivido como testigo y protagonista; que susurra al oído de nuestra sordera cosas ya dichas con vehemencia por el hombre en su trágico trajín: que nuestro mundo agoniza; que nosotros —los habitantes de este entorno— nos odiamos sin remedio; que la palabra nos salva, si acaso, del suicidio…”   En esta escritura -un deslumbrante alarde de talento-,  la novela recobra su auténtico sentido al confrontarnos brutalmente con una humanidad descarnada. Vidas lejos de la excepcionalidad que padecen  una atroz agonía moral pues saben  que la violencia de lo real es superior a cualquier tentativa de salvación.  La intención de Coetzee  no es crear refugios para alejarnos  de  la realidad, no intenta  el olvido momentáneo  de lo que ocurre en el mundo, ninguna pausa de ensoñación, sino por el contrario, recordárnosla y adentrarnos en  ella. Sin máscaras, no hay otra opción que preguntarnos sobre lo que hacemos con la libertad.

Muy poco conocemos de su vida privada: que está divorciado, tiene una hija, y es vegetariano y abstemio. Javier Marías  (rey Xavier I de Redonda) le ha concedido el Premio del Reino de la Redonda por su capacidad para ponerse en la piel del otro. Nobel de Literatura en 2003. Una completa relación de su  obra publicada en español se puede consultar aquí

En 2008, durante el TIFF tuve oportunidad de ver la versión cinematográfica de Desgracia (Disgrace, dirigida por el australiano Steve Jacobs, con guión y  producción de su esposa, la marroquí Anna María Monticelli). Tal vez por su condición de extranjería, Jacobs y Monticelli ofrecen una adaptación tan  intensa como transparente que no destruye o  simplica en forma excesiva  la complejidad de la novela de Coetzee. La caracterización de John Malkovich como el profesor David Lurie podrá ser polémica,  sin embargo el trabajo en su conjunto y la provocación es impecable. Algo se puede apreciar en el trailer.

¿Qué diablos pasa con las iglesias? ¿Cómo es posible luchar contra el racismo y no contra la homofobia? La orientación sexual no se elige. La homofobia es también una forma de apartheid. Los negros no elegimos ser negros; los homosexuales, tampoco“/Desmond Tutu

Desmond Tutu  (Klerksdorp, Transvaal, Sudáfrica, 7 de octubre de 1931- ) Clérigo anglicano de orientación  pacifista en contra de la política del apartheid.  Primer sudafricano negro en ser elegido y ordenado como Arzobispo Anglicano de Ciudad del Cabo. Tutu ha trabajado constantemente por la reconciliación entre todos los grupos implicados en el apartheid; denunció al gobierno blanco minoritario por su política racista contra la mayoría de la población negra, pero también condenó a los grupos antiapartheid que efectuaban o propiciaban actuaciones violentas y terroristas. Recibe el Premio Nobel de la Paz en 1984.

En 1994, después del final del apartheid y de la elección de Nelson Mandela, Tutu fue designado Presidente de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Sudáfrica, con el cometido de investigar los crímenes perpetrados en el período del apartheid. Esta política de perdón y reconciliación se ha convertido en un ejemplo internacional de resolución de conflictos y un método reconocido de reconstrucción tras un conflicto. A sus casi 79 años, el Arzobispo Tutu  se mantiene firme y combativo.  El 12 de mayo del 2010 publicó en The Washington Post: En Africa, un paso atrás en Derechos Humanos una ruda crítica al estado sudafricano actual

MAGIS, año LX, No. 498, marzo-abril 2024, es una publicación electrónica bimestral editada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, A.C. (ITESO), Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jal., México, C.P. 45604, tel. + 52 (33) 3669-3486. Editor responsable: Humberto Orozco Barba. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2018-012310293000-203, ISSN: 2594-0872, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Edgar Velasco, 1 de marzo de 2024.

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